El lipedema es un trastorno crónico de la distribución de la grasa que afecta principalmente a las piernas y los brazos, y casi exclusivamente a las mujeres. La dieta y el ejercicio no influyen en su desarrollo, ni pueden detener su progresión. Sin embargo, un estilo de vida saludable puede aliviar algunos de sus síntomas. El tratamiento temprano es crucial para retrasar o detener la progresión de la enfermedad.
¿Quieres saber cuáles son las fases y los distintos tratamientos del lipedema? ¡Sigue leyendo para descubrir por qué un diagnóstico temprano es importante y cómo manejar esta condición de manera efectiva!
Fases del lipedema
El lipedema puede darse de manera muy diferente, tanto las partes del cuerpo afectadas como la gravedad de éste pueden variar. Podemos diferenciar tres etapas diferentes:
Stage 1 – Primera fase
Signos: La piel se ve lisa, pero el tejido se siente nodular o grumoso. La hinchazón comienza a aparecer, mayor sensibilidad al dolor y facilidad para los hematomas, las áreas afectadas pueden sentirse más frías al tacto.
Stage 2 – Fase intermedia
Signos: La piel comienza a volverse desigual, hay una hinchazón más pronunciada y persistente, junto con dolor y hematomas. La piel se vuelve más dura e irregular a medida que se desarrolla tejido fibrótico.
Stage 3 – Fase avanzada
Signos: La piel es muy desigual con grandes nódulos de grasa que sobresalen, se produce una hinchazón severa y constante, así como una hinchazón y dolor persistentes, con sensibilidad constante y facilidad para los hematomas. La piel puede parecer dura y puede mostrar signos de inflamación o linfedema secundario (cuando el líquido linfático se acumula en el tejido).
Tratamiento
Terapia conservativa
Hay diferentes enfoques para tratar el lipedema. Las siguientes medidas están principalmente dirigidas a contrarrestar la retención de agua y estimular el flujo linfático. Esto ayudará a reducir la hinchazón en los brazos y las piernas, mejorando con ello la libertad de movimiento.
Drenaje linfático manual (DLM)
Este tratamiento se utiliza para descongestionar el agua almacenada en los tejidos. Las áreas afectadas del cuerpo se masajean para estimular el drenaje linfático. Este método ayuda a reducir el tamaño de las áreas afectadas y el dolor.
Terapia de compresión
La base del tratamiento es el uso diario de prendas de compresión. Las prendas de compresión crean una presión aumentada en los tejidos para aliviar el dolor, reducir el edema y mejorar el flujo linfático. Esta compresión interna promueve el movimiento eficiente del fluido linfático, ayudando a minimizar aún más la hinchazón. Las prendas de compresión están disponibles en diferentes diseños para las áreas afectadas del cuerpo, asegurando una terapia dirigida y efectiva.
Terapia invasiva
Existen diferentes enfoques para tratar el lipoedema. La terapia invasiva implica procedimientos quirúrgicos destinados a eliminar el exceso de tejido adiposo y mejorar la forma y la función de las extremidades. Esto debería aliviar el dolor, reducir la hinchazón y mejorar la calidad de vida del paciente.
Liposucción
Los tratamientos conservadores a menudo ofrecen solo alivio temporal de los síntomas, lo que lleva a algunos pacientes a elegir la liposucción. Este procedimiento implica la eliminación de células grasas anormales de debajo de la piel mediante succión. Durante el período de recuperación, se le aconsejará que use prendas de compresión para garantizar resultados duraderos.
El diagnóstico temprano y la intervención son cruciales en el manejo del lipoedema. Los tratamientos como el drenaje linfático manual (DLM), prendas de compresión, y una dieta saludable pueden ayudar a aliviar los síntomas, ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Si sospechas que tienes lipedema, consulta a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.
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