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La cirugía de reducción de senos a menudo se realiza en mujeres con senos grandes y pesados que causan molestias como dolor de cuello, dolor de espalda y entumecimiento o debilidad debido al peso de los senos.
La reducción de senos, también conocida como mamoplastia, es un procedimiento de eliminación del exceso de tejido mamario (glándulas, tejido subcutáneo y piel). Una parte de esta operación también puede ser una modificación de la forma de los senos para que su tamaño sea proporcional a su cuerpo. Esta operación se realiza por motivos estéticos o médicos, que incluyen dolor de espalda o de columna cervical. En la mamoplastia de reducción común, la función de la glándula mamaria permanece intacta.
La mastopexia es una modificación de la forma de las mamas, donde no se reduce el tejido mamario, sino solo el exceso de piel, por lo que la areola se mueve unos centímetros hacia arriba. El objetivo de esta operación es recuperar una forma estéticamente deseable de los senos.
La operación consta de:
Recuperación
El período de recuperación después de la reducción de senos puede durar hasta 6 semanas. El resultado final será obvio después de varias semanas, es por eso que se debe usar un sostén de compresión postoperatorio hasta 3 meses después del procedimiento para lograr los mejores resultados. Deberá ausentarse del trabajo entre 1 y 2 semanas. No se recomienda conducir durante las primeras semanas hasta que se sienta cómoda con el cinturón de seguridad. Debe evitar hacer ejercicio y levantar objetos pesados durante las primeras 6 semanas después de la cirugía, lo que permitirá que su cuerpo se recupere por completo. El sostén de compresión postoperatorio estabiliza el seno, aumenta la circulación sanguínea y acelera el proceso de curación al tiempo que reduce el riesgo potencial al asegurar la posición del seno. Es fácil de poner después del procedimiento, debido al cierre frontal.